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He sufrido violencia de género
He sufrido violencia de género
No estás sol@. El apoyo a las víctimas de la violencia de género es nuestra prioridad. Si has sufrido o crees que puedes estar sufriendo agresiones de género, sigue estos pasos:
- Identifica los malos tratos. Revisa la sección Cómo identificar la violencia de género si tienes dudas sobre los comportamientos que se consideran malos tratos.
- Levanta la voz. Pide ayuda y explica tu situación a otras personas. Las víctimas coinciden en que el apoyo de familiares y amigos es imprescindible para romper el círculo vicioso de la violencia de género.
- Actúa. Toma medidas para protegerte a ti y a tu familia. Encuentra algunos consejos en la sección Cómo protegerte de un posible agresor y ponte en contacto con un profesional.
- Llama al 016, un teléfono de atención gratuito donde un grupo de expertos te atenderá las 24 horas del día. El servicio es totalmente confidencial, no queda registrado en la factura y funciona hasta en 52 idiomas.
- Acude a una Oficina de Asistencia a las Víctimas. Te ofrecerán soporte y asesoramiento legal o médico de manera anónima y gratuita.
- Utiliza los recursos policiales, judiciales y de información, atención y asesoramiento más próximos a tu localidad.
Ciertos comportamientos, actitudes, comentarios u omisiones son manifestaciones de la violencia de género. Puedes estar sufriendo maltrato si tu pareja o expareja…
- Te descalifica. Te hace sentir inferior, tonta o inútil. Te ridiculiza, te critica o se mofa de tus creencias (religiosas, políticas, personales). Te dice que todo lo haces mal o que eres torpe.
- Te aísla. Critica a tu familia, a tus amigos y a los vecinos. Te impide relacionarte con ellos, se pone celoso o provoca peleas.
- Te controla. Intenta manejar tu dinero, tu ropa o tu tiempo. Vigila tus llamadas y te pide explicaciones sobre ellas. Te da órdenes e intenta decirte lo que tienes que hacer.
- Te castiga. No necesariamente con castigos físicos. A veces se muestra indiferente o deja de hablarte.
- Te insulta. Te grita, se enfada y lanza amenazas hacia ti, tus hijos o tu familia. Te humilla y te desautoriza delante de tu familia y conocidos.
- Te hace sentir culpable. Te manipula. Acabas pensando que tienes la culpa de todo.
- Te intimida. A veces, te dan miedo su mirada o sus gestos. Consigue callarte con un gesto. Destruye objetos a los que tienes apego.
- Te fuerza a mantener relaciones sexuales. Te obliga a realizar determinadas prácticas sexuales, aunque tú no quieras.
Cuando salgas de casa
- No te olvides del teléfono móvil. Guarda los números de emergencia (1-1-2, 091, 062) en la agenda del teléfono. Si puedes, vincúlalos a una tecla de marcación automática y guárdalos entre tus contactos destacados.
- Mantente especialmente atenta en los trayectos rutinarios que puedan ser conocidos por el agresor. Por ejemplo, en las horas de entrada y salida al trabajo o al colegio de tus hijos.
- Sé precavida a la hora de acceder a tu vehículo y activa siempre el cierre automático de las puertas. Si lo has compartido con el agresor, cambia las cerraduras.
Cuando estés en casa
- Presta especial atención al entrar y salir de tu vivienda. Comprueba los alrededores siempre que puedas (por ejemplo, observando desde la ventana).
- Cambia la cerradura de la puerta y asegúrate de que la mirilla esté en condiciones. Antes de abrir la puerta, comprueba quién está llamando y si no lo ves claramente no abras.
- Nunca dejes entrar al agresor en tu casa. Advierte a tus hijos, personas a tu cargo o a otras personas con las que compartas el domicilio de que su presencia es un peligro para todos vosotros.
- Cambia tus números de teléfonos y solicita que no aparezcan en guías públicas.
La violencia de género es una realidad compleja. Muchas veces, las personas que sufren malos tratos no identifican estas conductas delictivas. En otras ocasiones, las propias víctimas se oponen a denunciar a su agresor. Sea cual sea el motivo por el que estos hechos quedan impunes, no seas cómplice: actúa y ayuda a las víctimas.
¿POR QUÉ NO DENUNCIAN LAS VÍCTIMAS?
El miedo, la culpa, la vergüenza, la dependencia económica o la falta de redes familiares y sociales suelen ser los motivos por los que las personas maltratadas guardan silencio. Por ello, a veces es más fácil que sea alguien ajeno quien detecte la situación y de la voz de alarma.
¿QUÉ PUEDO HACER YO SI SOSPECHO QUE ALGUIEN SUFRE MALOS TRATOS?
- No presiones a la víctima. Déjale saber que cuenta con tu apoyo y dale espacio para confiar en ti.
- No la juzgues. Muéstrale comprensión e impúlsala a hablar de sus sentimientos y de las situaciones difíciles que puede estar atravesando. Procura tener tacto.
- Muéstrale que tiene otras oportunidades. Tal vez se sienta atrapada, pero es importante que conozca que tiene opciones y derecho a recibir ayuda.
- Usa los servicios de apoyo. Aunque no seas tú la víctima, puedes llamar al 016 o acudir a las Oficinas de Asistencia a Víctimas para informarte.
¿Y SI PRESENCIO UN ACTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO?
- Actúa. El mirar hacia otro lado contribuye al círculo de la violencia. La violencia de género es un delito y un problema social.
- Denuncia. Con una llamada al 1-1-2 activarás los mecanismos de protección a las víctimas y evitarás que los hechos queden impunes. Indica exactamente qué ha ocurrido y en qué lugar. La Policía acudirá lo antes posible. Es un servicio gratuito y una medida eficaz de protección
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