-
Navega tranquilo
-
He sufrido violencia de género
-
He sufrido un delito sexual
He sufrido un delito sexual
No tengas miedo. Sufrir un delito sexual es una experiencia traumática. Denunciarlo es una decisión difícil y personal, pero es la única forma de que recibas el apoyo legal y médico que necesitas.
- No te avergüences. No has hecho nada malo. No tengas miedo de contarlo. Si lo prefieres, puedes solicitar hablar en privado con un experto.
- No temas. La Policía y la Guardia Civil están entrenados para protegerte y escucharte con comprensión. Tu seguridad es su prioridad.
- Denuncia. Tu denuncia es fundamental para evitar que otras personas sufran lo mismo que tú y suele ser un paso clave para ayudarte a superar lo ocurrido.
- Si aún estás en peligro, llama inmediatamente al 1-1-2.
- Acude a la comisaría de Policía , Cuartel de la Guardia Civil o Juzgado más cercanos. Si te sientes más cómodo, puedes solicitar hablar con alguien de tu mismo sexo y en privado.
- Acude a una Oficina de Asistencia a las Víctimas. Te ofrecerán soporte y asesoramiento legal y médico de manera confidencial y gratuita.
Denunciar es un derecho que nadie puede quitarte y también es una forma de evitar otros delitos sexuales. Recuerda que los especialistas están para ayudarte y que nadie va a juzgarte. Si lo prefieres, pide que te acompañe alguien de confianza a la hora de denunciar. Cuando estés preparado, probablemente te soliciten:
- La ropa que llevabas en el momento de la agresión. Es una prueba del delito.
- Someterte a un examen médico para valorar daños. Tienes derecho a pedir un reconocimiento ginecológico privado. Te recomendamos solicitarlo cuanto antes para descartar posibles ETS o embarazos no deseados.
- Hablar con un profesional de la Unidades de Valoración Integral. Son los equipos psicosociales dedicados a ayudar a personas que han sufrido abusos sexuales.
Tu libertad sexual es un derecho y nadie puede obligarte a renunciar a ella ni a actuar en contra de tu voluntad. Si crees que has sufrido un delito sexual ten en cuenta que:
- Si no has tomado una decisión libre, has sufrido violencia sexual. Si estabas bajo los efectos del alcohol, alguna droga o has sufrido amenazas o coacciones, tienes indicios para denunciarlo.
- Cualquier acto sexual no deseado se considera violencia sexual. No es necesario que haya penetración.
- Los delitos sexuales no dependen de tu relación con el agresor. A veces se producen en el matrimonio o la pareja o incluso entre amigos y familiares. Ninguna persona, ni siquiera tu pareja o tus padres, tiene derechos sobre tu cuerpo y tus decisiones.
- Hay muchos tipos de delitos sexuales. A menudo solo pensamos en las agresiones y abusos sexuales, pero también son delito el acoso, el exhibicionismo y la provocación sexual, la trata de blancas o la corrupción de menores.
- La tentativa de delito es suficiente para denunciar. Si sientes que has sido víctima de ellos, puedes denunciar aunque no hayan sido consumados. Evitarás mucho dolor a otras posibles víctimas.
- Ponte a salvo. Lo primero que debes hacer es dirigirte a un lugar seguro y pedir ayuda. Si necesitas llamar la atención de la gente, grita “Fuego” en lugar “Auxilio”.
- Conserva las posibles pruebas. Aunque sea tu primer impulso, no te cambies de ropa ni te laves, ni siquiera las manos o los dientes No limpies la zona donde ha tenido lugar el delito.
- Pide ayuda y denuncia. Lo mejor es que te dirijas a una comisaría de Policía o cuartel de la Guardia Civil más cercanos (también puedes pedirles ayuda llamando al 1-1-2). Ellos te ayudarán con todo lo que necesites.
- Busca apoyo. Nadie debería enfrentarse solo a una situación tan grave. Llama a alguien de confianza para que te acompañe a la comisaría y al hospital. No hay ningún motivo para avergonzarse. Si no sabes a quién recurrir, es una buena idea llamar a un centro especializado en atención a víctimas de violación. Su personal puede acompañarte a hacer estos trámites y ofrecerte su apoyo. Disponen de teléfonos de atención 24 horas.
- Ve al hospital. Incluso si no estás decidido a poner una denuncia, en un hospital podrán ayudarte a protegerte ante las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Aunque no tengas lesiones visibles, es muy importante que te vea un especialista. Además, el hospital contactará con el Juzgado de Guardia y recogerá las muestras necesarias. De esa manera, si decides denunciar más adelante dispondrás de las pruebas necesarias.
- Escribe todo lo que recuerdes. Puede ser muy duro, pero intenta fijar todos los datos que puedas sobre la circunstancia y el agresor: lunares, tatuajes, cicatrices, estatura, etc. De esta manera te asegurarás de preservar esta información.
El papel del entorno es clave para acabar con los delitos sexuales. Muchas de las personas que han sufrido agresiones no las denuncian por miedo, vergüenza o, incluso, por sentimiento de culpa. Si crees que conoces a alguien en esta situación te recomendamos:
- Adopta una actitud comprensiva. Intenta crear un entorno seguro para que la posible víctima pueda hablar. Dale espacio y tiempo para que lo haga.
- No la culpes. El único culpable de un delito sexual es el agresor. Por desgracia, una parte de las víctimas ya asume como suya la culpabilidad. No contribuyas a ello.
- No hagas un interrogatorio. Solo conseguirá que la víctima se cierre al diálogo. Un delito sexual es una situación traumática. Cada persona lo asume de una forma distinta.
- No la juzgues. Los juicios de valor sobre la víctima, su forma de vivir o de vestir están fuera de lugar y no ayudan a una posible víctima a hablar de lo que puede haber sufrido.
- No la obligues a contar detalles. A nadie le apetece revivir un hecho tan traumático. En cuanto confirmes que ha existido un delito sexual, anímale a contactar con profesionales.
- Recomiéndale que denuncie. Hazle saber que nadie mejor que un especialista de la Policía o la Guardia Civil para ayudarle. También puede acudir a una organización de ayuda.
- Si decides denunciar por tu cuenta, será necesario un examen médico que pruebe los hechos y el testimonio de la víctima.
-
He sufrido un delito de odio
-
He sufrido acoso escolar